No importando cuál pudiese ser el desenlace final del proceso
penal seguido al grupo imputado por corrupción en la denominada “Operación
Coral”, cuya figura central es el mayor general Adán Cáceres Silvestre, la
influencia y el poder que se afirma gozaba este oficial durante el pasado
gobierno parece que apenas empieza a emerger, y quizás cueste mucho tiempo y
espera para saber todos los hechos y verdades a su alrededor.
Basta, siendo suficiente para asombrar, conocer que el hermético
oficial manejaba un centro de inteligencia paralelo al aparato instituido por
el Estado, según informes. Las sucesivas revelaciones sobre este hombre dejan
mucho para las deducciones, como ocurrió ayer cuando el Ministerio Público
informó que Raúl Alejandro Girón Jiménez, uno de los imputados en el caso, tenía
una habitación “con tecnología de primera” en la que tenía informaciones de
las instituciones castrenses del Estado. El fiscal Miguel Collado, encargado
de presentar la acusación preliminar contra Girón Jiménez, dijo que “ese
cuarto con tecnología de primera” tenía un servidor más potente que el de
cualquier institución grande del Estado.
Potencia de los servidores
Dijo que en consultas que han hecho con especialistas del área se han enterado
que grandes instituciones tienen servidores con capacidad de 2.0 terabytes.
mientras que el encontrado a Girón Jiménez, que es mayor del Ejército, era de
60 terabytes.
PESQUISA
DATO
Una
pieza “clave”.
Girón Jiménez es visto como pieza “clave “en la maniobra fraudulenta del
supuesto entramado militar encabezado Adán Cáceres Silvestre. Era el director
de tecnología y comunicaciones del Cestur, con salario de 69,000 pesos. Fuente: listín diario