Pedro Castillo lleva nueve
puntos por encima de Keiko Fujimori para
la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Perú, según una nueva
encuesta difundida este domingo, a cinco semanas de la votación.
La encuestadora Ipsos público en
el programa dominical Cuarto Poder donde
el sondeo donde arroja un 43% de
intención de voto a Castillo frente al 34% de Fujimori.
La
distancia entre ambos candidatos a la Presidencia de Perú se ha visto reducida
en dos puntos porcentuales respecto a la anterior encuesta de Ipsos, realizada
hace dos semanas, entre el 15 y 16 de abril, ya que Fujimori creció tres puntos
y Castillo aumentó uno. Aunque el
achicamiento de la diferencia está dentro del margen de error, la campaña
fujimorista considera que es una señal de tendencia.
“Lo tomamos con humildad,
con serenidad. Vemos que finalmente las cifras y las tendencias empiezan a
moverse”, dijo Keiko Fujimori al programa dominical Cuarto Poder.
Los incrementos de los dos candidatos vienen
de los indecisos, que han bajado al 10% y han preferido en mayor medida a
Fujimori que a Castillo, especialmente entre las mujeres, según precisó el
presidente de Ipsos, Alfredo Torres.
Fujimori,
además, viene intentando reducir su “antivoto”, integrado por los
ciudadanos que afirman que bajo ningún concepto votarían por ella. En las
últimas semanas, bajó a 50% (de
55% en el sondeo previo), aunque necesita seguir reduciéndolo para ser
competitiva. En el caso de Castillo, el 36% de encuestados respondió su total
oposición al candidato de Perú Libre.
El sondeo también reflejó que el 36% de los peruanos quiere cambios radicales
en el modelo económico neoliberal que se consolidó en Perú desde el
mandato de Alberto Fujimori, tal y como promueve Castillo, que reivindica la
nacionalización de la explotación de los recursos naturales.
El 54% prefiere cambios moderados y solo el 11% abogó por el continuismo, lo que
hasta ahora ha enarbolado Keiko Fujimori, quien busca alcanzar la Presidencia
para reivindicar el legado de su padre, al que ha prometido indultar de la
condena de 25 años de cárcel que cumple por delitos de lesa humanidad.