El piloto finlandés Valtteri Bottas conduce su Mercedes durante la primera sesión de práctica para el Gran Premio de Portugal de la Fórmula uno, en el Circuito Internacional Algarve cerca de Portimao, Portugal, el viernes 30 de abril de 2021. (AP Foto/Manu Fernández)
LOUISVILLE, Kentucky, EE.UU. — John Velázquez se encontraba en una situación conocida. El jockey boricua montaba a un caballo que marchaba a la cabeza en el Derby de Kentucky.
El que
no podía creer esta vez que hubiera obtenido un nuevo triunfo era el entrenador
Bob Baffert.
Medina Spirit llegó a la carrera con pronósticos de 12-1, muy
malos para los parámetros de cualquier caballo entrenado por Baffert, quien ha
ganado dos veces la Triple Corona.
“Nunca, ni en mis sueños más locos, pensé que ganaría cuatro ediciones del Derby”, dijo Velázquez, quien se impuso también con Always Deaming en 2017 y Animal Kingdom en 2011.
Medina Spirit cubrió la distancia de una milla y un cuarto en 2 minutos, 1,02 segundos. Pagó 2,60, 12 y 7,60 dólares.
Mandaloun finalizó segundo y pagó 23 y 13,40 dólares. Hot Rod Charlie llegó otro medio cuerpo detrás, en el tercer sitio, y pagó 5,20 dólares. En el cuarto sitio se ubicó Essential Quality, que era el favorito por 5-2.
Baffert consiguió su segunda victoria consecutiva. El año pasado, alcanzó a Ben Jones con su sexta victoria, en un Derby que se atrasó a septiembre y que se llevó a cabo sin público debido a la pandemia.
Asimismo, completó el doblete Kentucky Oaks-Derby, algo que no se conseguía desde 2009. El viernes había ganado la prestigiosa carrera de potrancas.
El jinete de 49 años le había dicho una noche antes a Baffert que no debía subestimar a Medina Spirit, cuyo nombre se inspira en la segunda ciudad más santa del islam, ubicada en Arabia Saudí.
“Cada vez que le pedí un poco más, me lo dio”, recalcó Velázquez.
El Derby se realizó esta vez bajo un cielo azul y frente a 51.838 espectadores, unos 100.000 menos de lo habitual.