Ahora, una prueba no invasiva de alta exactitud que permite identificar esta condición en las primeras etapas del embarazo despertó un debate en Reino Unido, ya que podrÃa llevar a aún más abortos y, en un futuro, a su virtual desaparición.
El SÃndrome de Down es la alteración congénita ligada a la triplicación total o parcial del cromosoma 21, que origina retraso mental y de crecimiento y produce determinadas anomalÃas fÃsicas.
La mayorÃa de las personas tienen 23 pares de cromosomas, pero las que nacen con el sÃndrome de Down poseen una copia extra del cromosoma 21.
Como consecuencia, su desarrollo es diferente y presentan niveles variables de dificultad de aprendizaje. Además es común que tengan complicaciones médicas tales como problemas de audición, tiroides, intestino y corazón.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que uno de cada 1.000 o 1.100 bebés nacen con sÃndrome de Down en todo el mundo.
En Reino Unido hay unos 750 nacimientos por año y se calcula que unas 40.000 personas viven allà con esta enfermedad genética.
Hasta ahora el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido ofrecÃa a todas las mujeres embarazadas unas pruebas que permitÃan detectar si el feto tenÃa la condición con un 85 a 90% de exactitud. Sin embargo, 2,5% de los resultados eran falsos positivos.